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Morenas en Fuerteventura (Muraenidae)

Los murénidos son una familia de peces con forma de anguila o serpiente, voraces y escurridizos, que habitan entre pedregales, escolleras o charcos del litoral cercano (abundantes hasta los 50m de profundidad), de aguas tropicales y subtropicales de todo el planeta. A veces también se encuentran en aguas más lejanas (las de mayor tamaño). En las costas de Fuerteventura, podemos encontrar algunas de las especies de esta familia.

Son voraces predadores de peces, cefalópodos y crustáceos, que suelen permanecer escondidos en grietas, acechando a sus presas, y que solo suelen abandonar su guarida por la noche para cazar.

Morfología
Pueden medir hasta metro y medio, y pesar de 2 a 10kg. La reproducción tiene lugar entre mayo y octubre, con una puesta máxima en agosto. Sus principales predadores son otras morenas y meros.

Presentan una aleta dorsal a lo largo de todo el cuerpo y que termina uniéndose, en la cola, con la caudal. No suelen tener aletas pectorales ni pélvicas.

Una de las características de esta familia es su mandíbula fuerte y doble (interna y externa, tipo “allien”), cuyo diseño le permite atrapar a sus presas y tragarlas, sin necesidad de extremidades.

Tiene ojos pequeños y un sentido de la vista muy poco desarrollado, por lo que suelen ser peces muy desconfiados que enseguida lanzan ataques con la boca para defenderse, y aunque su mordedura generalmente no es venenosa, sí es muy dolorosa. También presentan branquias muy pequeñas, y suelen abrir mucho la boca para respirar.

Su cobertura no cuenta con escamas, sino con una mucosa que en algunas especies es tóxica, y que presenta una coloración irregular, para favorecer el camuflaje.

Pesca de la Morena
La pesca de la morena sigue una técnica ancestral que mezcla el ritual con el trabajo. Los pescadores de morenas suelen atraerlas con unos cantos que las adormecen, a modo de canto de sirena. Son tonadas repetitivas, que varían de unas islas a otras, pero que suelen utilizar formas del estilo: “Jo, Morenita… Jooo”, “Ven Morenita pintada, que viene el macho y te come la carnada”, y otros versos típicos, acompañados de fuertes silbidos y con una entonación bastante efusiva. Los antiguos pescadores de morenas creen que sin esta técnica sería imposible hacerse con estos animales, porque sus fuertes mandíbulas destrozan cualquier anzuelo de pesca.

Estos cantos de trabajo, de los que se tiene constancia que existían ya por el siglo XVI y a los que se le confiere el origen en la antigua Grecia, han quedado incorporados en el patrimonio musical de las Islas Canarias, gracias a formaciones musicales como “Los Sabandeños”, que cantan “El pescador de morenas”, o la agrupación de artistas canarios “Artenara”, con su copla “El Canto de la Morena”.

Junto a los cantos, el pescador se ayuda también de una caña hueca, por cuyo interior se hace pasar un alambre que termina en un lazo corredizo, donde hay atado un trozo de pulpo como carnada. La morena, atontada por los cantos repetitivos, baja la guardia y abandona la guarida en busca del pedazo de pulpo.

Gastronomía
La morena es un exquisito manjar para muchos paladares, gracias a la excelente calidad de su carne. La de costa suele tener menos espinas y ser más sabrosa que la de aguas profundas, que tiene más grasa. Como anécdota gastronómica, las morenas eran muy valoradas en el imperio romano, donde en las celebraciones más especiales solían servir un menú a base de morena. Las criaban es especies de piscifactorías, y se cuenta que a menudo les daban como alimento la carne de los esclavos, pues decían que el sabor de las morenas alimentadas con carne humana era espectacular. De ahí la frase “sentenciado a las morenas”.

Especies
Entre las especies de Morena que tenemos en las islas Canarias destacan:

Morena negra (Muraena augusti)
Es la más abundante y es endémica de estas islas y de también de Madeira y Azores.
Alcanza longitudes superiores a 1m, y suele encontrarse a menos de 100m de profundidad.
Su cuerpo tiene forma de huso y de lejos puede parecer negra o gris azulada, pero al verla de cerca se pueden observar claramente sus puntitos blancos.
Prefiere los fondos rocosos, con cuevas y oquedades, para resguardarse durante el día.

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Morena pintada (Muraena helena)
Esta especie es la de mayor tamaño, alcanzando el metro y medio, y suele encontrarse en las islas orientales, habitando, al igual que la morena negra, en fondos rocosos. Su mordedura es venenosa, debido a una secreción hemofílica de su mucosa palatina.

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Morena picopato (Enchelycore anatina)
Aunque no es tan abundante como su familiar, la morena negra, podemos verla también en zonas rocosas. Se diferencia, claramente, por su color amarillo en la cabeza y por los dibujos de su cuerpo. Es un poco más pequeña y puede llegar a medir hasta 60cms.

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Morena de lunares (Gymnothorax miliaris)
Esta especie es a menudo confundida con la Morena picopato, pero tiene la cabeza más redondeada y los dibujos del cuerpo más marcados. Es una de las morenas más esquivas y raras de ver, ya que es muy tímida. El Hierro es la isla donde es más frecuente verla. Es una especie poco estudiada.

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