En nuestro querido archipiélago, parte de la Macaronesia, tenemos la suerte de contar con unas condiciones oceanográficas y geomorfológicas ideales para la coexistencia de especies marinas propias tanto de la fauna cálida y tropical, procedentes del norte, como de las aguas templadas o frías, procedentes del sur.
Estas características nos transforman en uno de los lugares del mundo con mayor variedad de cetáceos en sus aguas, estando sin duda a la cabeza en toda Europa.
Según los científicos y estudiosos Vidal Martín y Manuel Carrillo (Red Canaria de Varamientos y Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en Canarias), en las aguas de las Islas Canarias han sido identificadas unas 30 especies de Cetáceos, incluyendo ballenas y delfines.
Los primeros avistamientos de los que tenemos constancia se remontan al siglo I a.C., datos recogidos en un texto de Plinio sobre la afluencia de ballenas en estas costas. Los restos aborígenes de vértebras y costillas de grandes cetáceos, al igual que los elementos decorativos y tallas en hueso de ballena, nos revelan que verdaderamente estos grandes mamíferos acuáticos llevan siglos morando en nuestras aguas.
Según Vidal Martín, las principales especies de las que tenemos constancia son: zifios, cachalotes y calderones (buceadores de grandes profundidades, que pueden sumergirse hasta 3.000 m para conseguir alimentarse de cefalópodos, crustáceos de profundidad…). También contamos con diversas especies de delfines y ballenas (rorcual común, tropical y norteña), algunas de las cuales se alimentan (de cardúmenes de peces) y reproducen en nuestra aguas, y son residentes de ellas, en algunos casos hasta por varios años.
El sector turístico está comenzando a explotar el avistamiento de estas especies cerca de nuestras costas y, según los expertos, es una actividad que si está bien realizada no tiene por qué suponer una amenaza para los cetáceos. En el sur de Tenerife, La Gomera y Gran Canaria las excursiones en barco para realizar los avistamientos son más fáciles debido a que los cetáceos se encuentran en zonas de aguas tranquilas, muy cercanas a la costa. En Fuerteventura y Lanzarote se complica un poco más, debido a la mayor inestabilidad de las aguas, aunque poco a poco es una actividad que va creciendo, aumentando nuestra oferta turística en lo que se refiere a experiencias náuticas.
Nuestra isla de Fuerteventura dispone de La Senda de los Cetáceos, una iniciativa científica, artística y social mediante la que se exponen los restos del esqueleto de cetáceos varados en nuestras playas en espacios públicos, para que sirvan de fuente de información y sensibilización ambiental. Esta iniciativa ofrece a los artistas la oportunidad de integrar paisaje, arte y naturaleza, y a los científicos, la oportunidad de poder estudiar el esqueleto de estos inmensos animales marinos, una vez se han estudiado otros aspectos como las posibles causas de los varamientos y la muerte de los cetáceos que cada año llegan a nuestras costas.
Podemos encontrar alguna de estas obras escultóricas en lugares como Las Salinas del Carmen (Puerto del Rosario), donde se expone desde 2003 la gigantesca estructura ósea de un ejemplar hembra de rorcual común (Balaenoptera physalus) de 19,5 m de longitud, encontrada el 18 de abril de 2000 varada en la costa de Majanicho (La Oliva). En el Saladar de Jandía, en Morro Jable (Pájara) se expone desde 2006 el esqueleto de un cachalote macho (Physeter macrocephalus) de 14,5 m de longitud, varado en El Granillo (Pájara) en 2004. Otras piezas de esta senda son de zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), calderón tropical (Globicephala macrorhynchus), considerada una especie “vulnerable” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, y un ejemplar de cachalote (Physeter macrocephalus).
El estudio osteológico de estos ejemplares pretende desvelar si existen poblaciones macaronésicas o incluso exclusivas de las canarias, al producirse variaciones osteológicas en especies que se han adaptado a un área determinada.
En las excursiones que realizamos con FuerteCharter, en muchas ocasiones tenemos la gran suerte de poder observar a estos impresionantes mamíferos, que acuden a nuestro encuentro, sobre todo en la zona este de la Isla de Lobos. A veces se nos acercan como si quisieran saludarnos y esos momentos son una experiencia realmente increíble tanto para nuestros clientes como para nosotros, la tripulación.
En próximos artículos haremos una clasificación de los diferentes cetáceos que habitan nuestras aguas majoreras, para explicar las singularidades de estos grandes mamíferos.
Apuntes sobre cetáceos:
– Mamíferos de grandes dimensiones que viven exclusivamente en medio acuático y no necesitan de tierra firme para parir.
– Se dividen en dos subórdenes: Mysticeti (cetáceos barbudos que se alimentan filtrando con sus barbas el alimento del agua) y Odontoceti (animales cazadores, con una dentición homodonte con todos los dientes iguales).
– Longevidad: varía con la especie; desde 30 años que viven algunos delfines hasta 60 años en el caso de los calderones.
– Se ven amenazados por el uso de sónar marino en ejercicios navales, por las colisiones con barcos de alta velocidad, con ferrys y con cargueros, y por las plataformas petrolíferas, por la contaminación acústica y la degradación del hábitat.
El Equipo de FuerteCharter