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Una carrera en el paraíso: Dunas de Corralejo

Placer y sufrimiento. Con las incomparables Dunas de Corralejo como escenario, y la evocadora visión de la Isla de Lobos al fondo, se celebra cada año en Fuerteventura un evento irrepetible. Turismo y deporte se dan la mano en la Media Maratón Internacional ‘Dunas De Fuerteventura’, cuya octava edición tendrá lugar este sábado 29 de octubre de 2016.

Los organizadores del evento, amantes del atletismo residentes en Fuerteventura, se inspiraron hace ya ocho años en el famoso Maratón del Sáhara, una durísima prueba que atraviesa por etapas el desierto africano. Ese día pensaron, «pero si aquí también tenemos un desierto, y además contamos con un clima magnífico suavizado por el mar».

De ahí surgió la idea de organizar una prueba deportiva que unificara turismo y deporte, y que tuviera su mayor atractivo en discurrir en un 95% a través del Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Durante la mitad del recorrido, en el tramo de regreso, los participantes disfrutan también de la visión del otro gran paisaje protegido del norte de la Isla, el Parque Natural de la Isla de Lobos, lo que convierte esta carrera en un evento único en su género. En palabras de Roberto Nuñez, responsable de la organización a cargo del Club Columbus RunnerFuer, se trata de una prueba «hecha en Europa pero con sabor Africano».

Tanto es así que, tratándose de una prueba internacional, entre los más de trescientos participantes inscritos cada año se encuentran corredores venidos expresamente desde el Reino Unido, Bélgica, Italia, Alemania Suiza o España, además, por supuesto, de los runners locales, que tampoco pierden la oportunidad. La media maratón se organiza coincidiendo con el Puente de Todos los Santos, aprovechando la festividad del día 1 de noviembre que facilita la participación de corredores nacionales, de todo el archipiélago canario, así como de muchos países europeos donde también se celebra el festivo.
Media Maratón: Dunas de Fuerteventura |FuerteCharter Blog

El hecho de mantener abierta la inscripción hasta un día antes de la carrera permite, asimismo, la inscripción a última hora de muchos turistas amantes del running que, aun no conociendo previamente el evento, se enteran una vez aquí y deciden apuntarse.

No en vano, Fuerteventura se ha convertido en los últimos años en un destino turístico y deportivo de primer orden mundial, gracias a sus suaves temperaturas a lo largo de todo el año y a las incontables posibilidades que ofrece, tanto en tierra como en el mar, un territorio virgen en su mayor parte pero también dotado de todo tipo de servicios. Cientos de miles turistas visitan Fuerteventura para disfrutar deportes náuticos como surf, kitesurf y windsurf, así como del senderismo, la natación en aguas abiertas, el running o el ciclismo.

Una carrera respetuosa con el medio ambiente

Uno de los mejores valores de la Media Maratón Internacional ‘Dunas De Fuerteventura’ es el respeto al medio ambiente. Tanto organización como participantes están plenamente concienciados de encontrarse dentro de un parque natural, por lo que el respeto al entorno es exquisito. La organización dispone de varios puntos de avituallamiento equipados con papeleras, donde los corredores depositan los envases de sus bebidas y comidas. Además, al término de la carrera se realiza un repaso a lo largo de toda la ruta, y los resultados son toda una satisfacció, pues los corredores no han arrojado ningún desperdicio. Es más, la organización aprovecha para limpiar el parque y retirar los residuos que pudieran haber llegado a su interior arrastrados por el viento.

21 kilómetros de placer y sufrimiento

La Media Maratón Dunas de Fuerteventura cuenta con una distancia oficial y homologada de casi 21 kilómetros, que discurren en su mayor parte por la arena de las dunas, pero también superando tramos de tierra, piedras y asfalto. El recorrido comienza en el entorno urbano de Corralejo, partiendo en dirección sur para cruzar hacia el interior de las dunas hasta llegar a Montaña Roja. Allí los los corredores inician el camino de regreso, esta vez por el margen exterior del parque natural, más cercano al mar y con la visión frontal de la Isla de Lobos y Lanzarote.

Se trata de un recorrido muy especial que invita a disfrutar de maravillosos paisajes, pero presentando al mismo tiempo el duro reto de superar los tramos de tierra, piedras y sobre todo, arena. Incluso en estas condiciones, el récord histórico de la carrera se ha situado en torno a una hora y veinte minutos, 15 minutos por encima del récord de la distancia que evidencian la dificultad de la prueba majorera.

Asimismo, además de la media maratón, para los corredores aficionados y sobre todo para los más jóvenes se organiza el día de la carrera una versión reducida de 8 kilómetros, llamada la Carrera 8 km. «El Quintillo», que este 2016 suma cinco ediciones.

En definitiva, nos encontramos de un evento que por su naturaleza y atractivo vale la pena disfrutar, no sólo como corredor, sino también como público si te encuentran en Fuerteventura durante el Puente de Todos los Santos.

Los gigantes marinos que vigilan nuestras aguas (II)

Maniobras navales en Fuerteventura: recuerdo de una tragedia

Una hueste de gigantes marinos clama justicia desde la atalaya de sus propios huesos. Tiempo atrás, al instante de su muerte, el mar ocupó la oquedad de sus cuerpos varados en la costa de Fuerteventura. Su redención llegó con el tiempo y, hoy, sus osamentas vacías exigen un espacio equivalente para sus semejantes.

El archipiélago canario es una de las localizaciones más importantes del mundo para la supervivencia, conservación y estudio de los cetáceos. Las autoridades científicas así lo han constatado, cuando señalan que en las islas se pueden llegar a encontrar hasta 28 de los 87 tipos de estos animales que existen en el planeta.

El proyecto escultórico de la Senda de los Cetáceos sirvió en su momento para recordar la tragedia de los varamientos masivos que tuvieron lugar en Fuerteventura y Lanzarote a consecuencia de los ejercicios militares navales organizados por la OTAN, en los años 2002 y 2004, bajo el nombre de operación Neotapon 02 y Majestic Eagle 04.

La utilización de sónares en estas maniobras fueron los causantes de dos varamientos masivos. En 2002, causaron la muerte a 14 ejemplares de los 27 animales que llegaron a las costas majoreras. Dos años después, las siguientes maniobras tuvieron lugar más al norte, provocando la muerte de al menos otros cinco ejemplares, de los que dos aparecieron en Lanzarote y tres en Fuerteventura.

En 2002, los ejercicios se realizaron frente a las aguas de Jandía, una zona de enorme actividad turística, dando lugar a escenas dantescas. Todos los que se encontraban en ese momento disfrutando de las paradisíacas playas majoreras asistieron, estupefactos, al desembarco junto a ellos de tropas militares. Al mismo tiempo, llegaban a tierra, uno tras otro, los cadáveres de los cetáceos.

La sociedad Oceana, según un informe realizado en agosto de 2004, describe los sónares llamados LFAS (Low Frequency Active Sonar, o Sónar Activo de Baja Frecuencia) y SURTASS LFAS (Surveillance Towed Array Sonar System  o Sistema de Sónar de Vigilancia por medio de Barrido Reticular) como sistemas de gran precisión que utilizan ondas de sonido de alta intensidad (por encima de los 200 dBi) y baja frecuencia (entre 450 y 700 Hzii) con el objetivo de detectar objetivos que pueden llegar a estar a cientos de kilómetros, navíos militares, submarinos nucleares, diesel, o incluso submarinos con el motor parado.

Como la propia OTAN ha reconocido, estos sistemas son enormemente dañinos para los animales marinos, e, incluso, se ha demostrado que pueden desorientar a los seres humanos si se encuentran sumergidos en la zona. Para especies específicas como los zifios son, sencillamente, letales.

Los zifios son animales que desarrollan la mayor parte de su vida a grandes profundidades, como demuestra el hecho de que en sus estómagos se hayan encontrado restos de calamares gigantes, que viven también en los fondos abisales y que nunca han sido visto vivos en la superficie. Las necropsias realizadas a los ejemplares muertos en Fuerteventura pusieron de manifiesto que todos ellos «habían sufrido daños similares a un fuerte proceso de descompresión, similar al que experimentan algunos submarinistas», el cual «provoca que el aire se expanda bruscamente, se comprima el cuerpo, se introduzcan burbujas en el riesgo sanguíneo y se produzca una embolia».

Con estos indicios, resulta sencillo imaginar a estos animales sumergidos a grandes profundidades en el momento de activarse el sónar, sufriendo un repentino e insoportable dolor que les obliga a huir desesperadamente hacia la superficie, provocando, sin remedio posible, su propia muerte por descompresión. El mismo y triste episodio tuvo que ocurrir dos veces hasta resolverse.

Tras las protestas de la comunidad científica, que devinieron incluso en un pronunciamiento no vinculante del Parlamento Europeo rechazando el uso de estos dispositivos, el Ministerio de Defensa español estableció en 2004 una moratoria que aplicaba el principio de precaución y que incluía el compromiso de no desarrollar en aguas canarias ejercicios navales con sónares antisubmarinos activos y explosiones, y firmó un convenio con el Gobierno regional para declarar una Zona de Especial Sensibilidad Marina.

Significó una gran victoria para la protección del medio marino canario. Sin embargo, no fue hasta varios años después que se constató lo que a todas luces parecía evidente. La ciencia es objetiva y se basa únicamente en los hechos. Por muy claros que parecieran los indicios, fue la investigación plasmada en la tesis doctoral de la bióloga marina originaria de Fuerteventura Yara Bernaldo Quirós, dirigida por el prestigioso catedrático Antonio Fernández Rodríguez, la que en 2011 confirmó la hipótesis.

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria consiguió así demostrar que los potentes sónares experimentales utilizados en aquellas maniobras fueron los causantes de los varamientos, marcando así un hito mundial en la materia.

Continuamente

Las esculturas esqueléticas de algunos de los cetáceos fallecidos en aquellas maniobras nos recuerdan la tragedia y nos advierten con su majestuosa presencia la necesidad de proteger la riqueza biológica que atesoran nuestras aguas.

Los gigantes marinos que vigilan nuestras aguas: Cetáceos (I)

Erigidos como centinelas en las costas majoreras, una serie de esculturas naturales conforman la Senda de los Cetáceos, un proyecto que proclama la riqueza y la biodiversidad del medio marino, y que reivindica una conciencia colectiva para proteger y defender un hábitat saludable, libre de amenazas para las especias marinas que habitan en nuestras aguas.

Fuerteventura es un paraíso para los cetáceos, y entre los que podemos encontrarnos están el delfín mular (tursiops truncatus), el calderón gris o delfín gris (grampus griseus), gigantes de hasta 20 metros como los cachalotes (Physeter macrocephalus) y los rorcuales, lo que comúnmente llamamos ballenas (Physeter macrocephalus), o grandes manadas de delfines comunes y moteados. Los zifios también habitan en las islas, pero son animales que pasan la mayor parte del tiempo en las profundidades y son difíciles de avistar.

No en vano, las aguas de Fuerteventura, Lanzarote, y en general de toda Canarias, son un destino privilegiado para practicar el avistamiento de aves, tortugas y otros animales marinos. Por supuesto, los cetáceos son una de las estrellas de esta actividad, y no resulta extraño encontrarse con ellos cualquier día de pesca, o dando un paseo en catamarán alrededor de la Isla de Lobos.

Cetáceos Fuerteventura | FuerteCharter Excursiones

Esculturas surgidas del mar

Basado en la recuperación y exposición de los esqueletos de estos grandes y longevos animales, la Senda de los Cetáceos es un proyecto que ha recorrido un largo camino desde que diera comienzo en abril del año 2000, cuando tuvo lugar el varamiento en la costa de Majanicho de un rorcual común (Balaenoptera physalus) hembra, cuyo esqueleto fue expuesto al público por primera vez en 2003 en las Salinas del Carmen. Los ejemplares de cetáceos que han dado lugar a estas esculturas han aparecido en las costas de la isla o flotando en sus aguas en diferentes circunstancias. Algunos murieron por causas naturales, y otros a consecuencia de actividades humanas, como por ejemplo colisiones con embarcaciones o sónares militares.

Actualmente, esta espectacular iniciativa cuenta con seis esculturas expuestas por toda la isla. Curiosamente, la mayoría de ellas están muy cerca de donde se produjo el varamiento del cetáceo. Actualmente, las esculturas se distribuyen:

En la zona norte, en el Centro de Interpretación de la Isla de Lobos, se encuentra expuesto un calderón tropical  (Globicephala macrorhynchus) de 4,6 metros, un espécimen que varó por causas naturales en 2009 en el propio islote, junta al Faro de Martiño. También se puede visitar en El Cotillo el esqueleto de un zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), de 6 metros de largo, un ejemplar localizado en Majanicho en 2004, coincidiendo con la muerte de otros cuatro zifios entre Lanzarote y Fuerteventura, un varamiento masivo asociado a las maniobras navales militares internacionales ‘Magestic Eagle 04’.

En la zona centro se encuentra uno de los más espectaculares de la isla, un rorcual común (Balaenoptera physalus), de casi 20 metros de largo, que se erige desde el año 2003 en las Salinas del Carmen, junto al Museo de La Sal. Otra ballena, en este caso un rorcual tropical (Balaenoptera edeni) de 9 metros, se exhibe en el espigón del muelle de Puerto del Rosario, junto a la playa de Los Pozos.

En la zona sur se encuentra otra de las joyas del proyecto, un majestuoso cachalote (Physeter macrocephalus) de 15 metros instalado en el Saladar de Jandía. Un zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), de 5,5 metros, localizado hace una década junto al Faro de La Entallada, cierra la exposición en la avenida marítima Paco Hierro de Gran Tarajal.

La Fundación Canarias Conservación, dirigida por el biólogo marino Manuel Carrillo, es la institución responsable de ejecutar este proyecto que coordina y financia el Cabildo de Fuerteventura.

Concienciar a la población residente y a los turistas sobre la necesidad de proteger el medio marino es una batalla que libran diariamente instituciones locales, asociaciones ambientales y empresarios del sector náutico. Un entorno marino saludable y sostenible es imprescindible en una isla como Fuerteventura, que no sólo vive del turismo y de la excelencia de sus playas, sino también de  otros sectores como el pesquero, el transporte marítimo, los puertos deportivos, la desalación del agua…

La exposición de esqueletos de cetáceos es un punto más para extender esta conciencia, y sirve para llamar la atención sobre estos longevos gigantes marinos que nos acompañan cada día, muchas veces sin nosotros verlos. Al igual que los humanos, son mamíferos que viven en familias y que se comunican de manera fluida entre todos sus miembros. Como vigías desde lo alto vigilan, desde tierra, su medio por nosotros, y nos recuerdan, con su imponente presencia, la necesidad de conservarlo.

Cómo se convierte en escultura el esqueleto de un cetáceo

La Senda de Los Cetáceos se es un proyecto que consiste en recuperar los cadáveres y restaurar los esqueletos de estos animales para su posterior exposición a modo de esculturas naturales, una iniciativa que requiere de un proceso lento y laborioso y que combina métodos científicos y artesanales.

El procedimiento completo comienza con la retirada de la mayor cantidad posible de materia orgánica adherida a los huesos del cadáver del animal. Para ello, se hace necesario enterrar el esqueleto bajo tierra, preferentemente en picón, para favorecer su correcta descomposición. Una vez desenterrado, tiene lugar una segunda fase que se puede alargar otros dos años, en la cual se aplica un lavado de agua a presión a los huesos y se dejan a la intemperie para proceder a su limpieza natural con la aplicación de diferentes tratamientos.

El equipo de la Fundación Canarias Conservación se vale para ello de una interesante técnica, que consiste en un aplicar a los huesos un tratamiento de agua, látex, endurecedores, fungicidas y algicidas, que favorecen su conservación frente a amenazas como hongos y humedad, y evitando que el esqueleto pierda su blancura natural.

El montaje de la escultura se consigue al finalizar el tratamiento y ensamblaje de casi 300 huesos individuales. Algunas partes como la cola de los animales, que no tienen huesos, se reproducen a semejanza del apéndice original.

Tomando el sol sobre millones de conchas marinas: así surgieron las playas de Fuerteventura

Fuerteventura es un paraíso para el turismo, no cabe duda. Sus interminables playas de arena blanca y agua cristalina son, junto a un clima soleado de suaves temperaturas, el principal atractivo que invita a más de dos millones de turistas a visitarnos cada año.

Turistas y residentes acudimos a la playa, tranquilos y despreocupados, seguros de encontrar cualquier día del año un escenario idóneo para relajarnos y disfrutar. Tumbados bajo el sol, recogemos un puñado de arena y jugueteamos con él. El cielo luce azul, escuchamos el rumor de las olas, y nos encontramos, sin ser conscientes de ello, sosteniendo en nuestras manos unos cincuenta mil granos de arena, cada de ellos, distinto del otro.

¿De dónde viene toda esa arena? ¿Cómo se formó? ¿Por qué Fuerteventura tiene más playas y son más extensas que el resto de las islas? ¿Estuvieron las playas siempre aquí? ¿Lo seguirán estando mañana? Todas ellas son preguntas que no nos planteamos habitualmente, pero que tienen sorprendentes respuestas.

¿De qué está hecha la arena?

En Fuerteventura, la arena de playas y dunas tiene mayormente un origen orgánico, esto es, que provine de organismos vivos, concretamente de las conchas que dieron cobijo a millones y millones de moluscos marinos en tiempos remotos. Basta observar de cerca ese puñado de arena que sostenemos en nuestras manos para darnos cuenta que, cada uno de sus granos tiene un tamaño, un color y una forma distintos, y en muchos de ellos podemos incluso reconocer la forma de las conchas originales.

Se trata de una realidad abrumadora. Cuesta imaginar la increíble cantidad de moluscos que vivieron y murieron durante millones y millones de años para acabar en las playas actuales.

Este material sedimentario, la arena que en esta tierra denominamos «jable», se encuentra en la mayor parte en las playas de Fuerteventura y Lanzarote, y en muchas de Gran Canaria. Pero no siempre es así. De hecho, lo más común es que la arena provenga de la erosión de las rocas, lo que da lugar, como es el caso de las islas occidentales, a particulares playas de arena de origen volcánico.

¿Cómo se forman las playas?

La formación de las playas de Fuerteventura se debe a un cúmulo de factores. En primer lugar, su antigüedad. Con una edad de unos 27 millones de años, Fuerteventura es la isla más erosionada. Por eso, a diferencia de las islas más modernas, cuenta con una extensa plataforma submarina que se prolongan bajo el mar, más allá de la costa. Un segundo factor son las corrientes que levantan los sedimentos marinos que afloran desde los fondos abisales y los arrastra hasta el litoral. En tercer lugar aparecen el viento y las olas. Las olas depositan los sedimentos sobre la plataforma, para que luego, con el cambio de mareas, el viento los arrastre hasta el interior.

Este proceso en que intervienen la plataforma, la corriente, el viento y el mar se sostiene gracias a un delicado equilibro. Este procedimiento descrito es el que ocurre, por ejemplo, en las Dunas de Corralejo, y por lo tanto, se ve inevitablemente afectado por la proliferación de construcciones alrededor del Parque Natural.

Sin embargo éste, aunque tiene un origen similar, no es el único proceso observable para la formación de las playas en Fuerteventura, sino que cada caso tiene sus particularidades. Por ejemplo, en el sur de la isla, existe una enorme cantidad de dunas fósiles calcáreas, playas que existieron en el pasado y que quedaron sepultadas por erupciones volcánicas posteriores y que hoy observamos como lenguas blancas  en los acantilados. Estas formaciones fósiles se van paulatinamente erosionando y sirven de aporte para las dunas del istmo de La Pared o las playas de Jandía.

En otros casos como, en Lajares, se encuentran enormes cantidades de arena tierra adentro. Se trata de antiguas playas que, tras las últimas erupciones registradas en los volcanes de Mascona y Bayuyo (hace entre 135.000 y 30.000 años), quedaron relegadas y acumuladas en zonas interiores.

Excursiones Fuertecharter | Grandes Playas de Corralejo, Fuerteventura
©hola.com

¿Por qué en otras islas no hay playas como las de Fuerteventura y Lanzarote?

Las plataformas costeras majorera y conejera, así como también una parte de Gran Canaria, ofrecen un escenario con el que no cuentan las islas occidentales. De hecho, Fuerteventura y Lanzarote se integran en un mismo edificio volcánico, pues surgieron juntas geológicamente, y estuvieron unidas en el pasado, aunque, a día de hoy, esa conexión se encuentra en el estrecho de La Bocaina, a unos 20 metros de profundidad.

Por el contrario, las occidentales son islas mucho más escarpadas, y todavía se levantan en la actualidad sobre edificios volcánicos casi completamente verticales. Seguramente, dentro de millones de años, cuando la erosión haya causado su efecto inexorable, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro contarán con maravillosas y extensas playas, mientras que Fuerteventura y Lanzarote habrán quedado sepultadas bajo el mar.

¿Seguirán inmutables las playas de Fuerteventura?

Indudablemente, no. Todos los procesos geológicos, aunque en la escala de una vida humana son difícilmente observables, son constantes y modifican continuamente la superficie de La Tierra. En algunos casos podemos observar directamente estos procesos, como fue la erupción del Volcán Teneguía, en La Palma, que en el año 1971 amplió la superficie de la isla en unos dos millones de metros cuadrados.

Pero y, ¿en Fuerteventura? En Fuerteventura ocurre exactamente igual. En los casos en que las playas se nutren de arena procedente de formaciones calcáreas (antiguas playas fosilizadas), se trata de un material finito que terminará algún día por erosionarse completamente. En otros casos como las dunas y playas de Corralejo, se trata de formaciones que existen hace apenas 15.000 años, una edad muy joven geológicamente hablando, y que se retroalimentan en un delicado equilibrio entre las corrientes, el viento y las olas. Cualquier cambio de origen ambiental que modifique estos factores podría provocar que la retirada de la arena sea mayor que el aporte, con lo que la playa comenzará a desaparecer paulatinamente.

Pero no hace falta que nos vayamos tan lejos. La acción del ser humano puede ser mucho más repentina que los factores geológicos y ambientales. Las construcciones que hemos ido desarrollando en el medio natural podrían ser devastadoras a medio plazo. Carreteras, hoteles y viviendas pueden influir de manera drástica en los ciclos naturales de la arena, provocando que, paradójicamente, el aprovechamiento económico de nuestros recursos naturales a través del turismo suponga el fin de la misma industria, al hacer desaparecer esos valores que hacen atractivo nuestro destino.

Debemos permanecer vigilantes, planificar a largo plazo y exigir exhaustivos estudios ambientales antes de autorizar nuevas construcciones, pues no sólo depende de ello la salud de nuestros parajes naturales, sino la pervivencia de la propia actividad turística.

Historia: Entre turistas y corsarios

Las idílicas y bellísimas playas de Fuerteventura son hoy en día un paraíso para relajarse o practicar deportes náuticos. Pero este espacio de disfrute y tranquilidad fue durante siglos el escenario de trágicos acontecimientos relacionados con el desembarco de corsarios y piratas. Cuesta hacerse a la idea, pero estas mismas playas de aguas cristalinas y arena blanca vieron posar los pies en tierra majorera a innumerables invasores de todas las épocas y orígenes. Historias que merece la pena recordar.

Los antiguos pobladores de la isla, los mahoh, tuvieron que lidiar con la llegada de los conquistadores normandos que, bajo el mando de Jean de Bethencourt y con autorización de la Corona de Castilla, desembarcaron en la playa de Ajuy en el año 1402 para dar inicio en Fuerteventura a la conquista de toda Canarias, que se extendería a lo largo de todo el siglo hasta culminar con la caída de Tenerife en 1496, ya bajo la corona castellano-aragonesa de los Reyes Católicos.

Sin embargo estas no fueron, ni mucho menos, las primeras incursiones foráneas en las islas. Casi un siglo antes, el explorador genovés Lancelotto Malocello se estableció durante dos décadas en Lanzarote -¿sería este personaje quien daría nombre a la isla?-, y ha quedado constancia de la venta de esclavos canarios a cargo de navegantes berberiscos originarios del norte de áfrica antes de la conquista. Asimismo, y aun a falta de documentos históricos concluyentes, el registro arqueológico ha constado la presencia romana en las islas desde dos mil años atrás, como demuestra, por poner un ejemplo, el yacimiento de la Isla de Lobos descubierto en 2012. Hay incluso, con polémica de por medio, quien sugiere que el poblamiento del archipiélago fuera obra de los fenicios, siglos antes del inicio del calendario cristiano.

Pero volvamos a hechos más recientes y constatables. Los pobladores canarios y, entre ellos, los majoreros -ya fueran los aborígenes prehispánicos o sus descendientes una vez adoptada la cultura europea-, estuvieron fatídicamente familiarizados con invasiones de todo tipo durante la edad moderna. Durante los siglos XVI, XVII, XVIII y principios del XIX, Canarias sufrió los ataques de populares piratas y corsarios de toda Europa, que azotaban las islas, unas veces con éxito y otras sin él, dependiendo de los cambiantes equilibrios diplomáticos y alianzas entre naciones imperantes en cada momento.

Tanto piratas independientes como corsarios que actuaban con autorización de una u otra nación actuaron en aguas canarias acumulando derrotas y victorias. Algunos fueron corsarios galos como Juan Florín y François Leclerc «pata de palo», holandeses como Pieter Van der Does, el gran almirante de la Armada de Argel y pirata berberisco de origen canario, Alí Arráez Romero, o numerosos corsarios británicos como John Hawkins, sir Francis Drake, Robert Blake u Horacio Nelson, estos últimos fracasando sucesivamente durante cuatro siglos en su intento por hacerse con Tenerife (Nelson llegó incluso a perder un brazo y parte de sus tropas en su ataque de 1797).

Corsarios en Fuerteventura

Tras el descubrimiento de América en 1492, las islas fueron enclave estratégico en la ruta entre Europa y el Nuevo Mundo. Las aguas canarias fueron durante siglos escenario habitual de ataques corsarios que trataban de socavar la supremacía del imperio español, interrumpiendo las rutas comerciales principalmente a través del abordaje de embarcaciones y el saqueo de territorios a la mínima oportunidad.

No debe olvidarse que Canarias también sirvió como punto de partida para organizar incursiones y ataques en sentido contrario, esto es, saqueos y capturas de esclavos en las costas africanas. Esto ocasionaba frecuentes represalias por parte de los navegantes berberiscos, especialmente en Fuerteventura y Lanzarote, por ser las más cercanas, y quienes las sufrían, como no puede ser de otra manera, eran las gentes locales.

Recordemos la historia de dos episodios que tuvieron lugar en Fuerteventura con distinto resultado.  

En 1593, el berberisco Xabán Arráez realizó un duro saqueo tras arribar a la isla majorera al mando de al menos siete galeras y varios bergantines. Su ataque se centró en el Valle de Santa Inés y Betancuria. Los pobladores locales trataron de huir y refugiarse en montañas y cuevas llevando consigo todos los objetos de valor posibles. Desde Gran Canaria llegaron refuerzos para tratar de repeler el ataque, pero no pudieron impedir que Arráez saliera victorioso y abandonara la isla tras capturar sesenta civiles y saquear e incendiar Betancuria.

No obstante, el más famoso de los episodios acaecidos en Fuerteventura es la Batalla de Tamasite, que conmemora los dos enfrentamientos contra corsarios ingleses que tuvieron lugar en 1740. Los invasores desembarcaron en Gran Tarajal y consiguieron alcanzar y saquear el pueblo de Tuineje, pero los majoreros no se amedrentaron. Encabezados por el Teniente Coronel Sánchez Umpiérrez, y armados apenas con palos y piedras, ciudadanos sin formación militar fueron capaces de organizarse en milicias para vencer y apresar al enemigo en la Batalla de El Cuchillete. No olvidemos que a pesar de haber sido colonizado y cristianizado, el pueblo canario conservó muchas de sus tradiciones aborígenes, entre ellas algunas habilidades de gran utilidad en la batalla como la lucha canaria o el juego del palo, deportes tradicionales que todavía se practican a día de hoy. Un mes más tarde, los corsarios lo intentaron de nuevo, pero las milicias, mucho más organizadas, contando esta vez con las armas de fuego requisadas en la anterior contienda y valiéndose de camellos de labranza, derrotaron nuevamente a los ingleses en la Batalla del Llano Florido.

Esta victoria es conmemorada cada año en el mes de octubre coincidiendo de las Fiestas Juradas de San Miguel, patrón de Tuineje, en una bella recreación que interpretan los vecinos del municipio y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural y Bien de Interés Turístico. Sin duda, un evento que vale la pena presenciar una vez en la vida.

Veneno contra los piratas

El historiador majorero Carlos Vera ha investigado un acontecimiento curioso del siglo XVIII que constata el tradicional ingenio de los majoreros para lidiar con la piratería. Los invasores desembarcaron esta vez en El Cotillo, con el objetivo habitual de saquear riquezas y abastecerse. El coronel de la época tomó una decisión tan genial como dramática, al ordenar verter veneno en el agua de uno de los aljibes que se encontraban en su camino. Fieles a su costumbre, los corsarios bebieron del aljibe y, claro, murieron. Dos siglos después, el lugar es conocido como el Aljibe del Veneno, y se encuentra recientemente rehabilitado y es visitable en el pueblo de La Oliva.

Estos son sólo algunos ejemplos de los innumerables e interesantes acontecimientos históricos de los que las costas canarias han sido testigos. Fuerteventura, Canarias en general, somos mundialmente reconocidas por nuestras playas, nuestro clima o la calidez de nuestras gentes. Sin embargo, entre las paredes de los pueblos, en los yacimientos de las montañas, en pecios perdidos bajo el mar, o en los recuerdos que se llevó el viento en las orillas de las playas, hay testigos silenciosos de la historia de la civilización humana. Donde mismo hoy se bañan los turistas, o desde donde contemplas nuestros maravillosos paisajes rurales, descansan leyendas e historias de conquistas y luchas de poder, crueldad y compasión, amores y desamores, ritos y lenguas olvidadas. Muchas de ellas no son recuperables, aunque vale la pena imaginarlas.

Equipo FuerteCharter
Excursiones diarias a la Isla de Lobos

 

Pueblos qué visitar en Fuerteventura: Lajares

Si ya has visitado la Isla de Lobos con una de nuestras excursiones ya conocer lo mejor, pero aún quedan muchos lugares que debes visitar. En esta ocasión nos vamos a la localidad de Los Lajares, a unos 10 km de Corralejo.

Lajares es un pueblo de unos 3000 habitantes situado en el norte de la isla. A pesar de no estar al lado del mar, Lajares es, sin lugar a dudas, el pueblo surfero por excelencia de Fuerteventura, porque se encuentra en una ubicación privilegiada a escasos kilómetros de los mejores picos de surf de Fuerteventura, prácticamente a la misma distancia de la costa este, oeste y norte.

En Lajares viven residentes de diferentes nacionalidades lo que lo enriquece culturalmente, y es además un pueblo turístico pero sin aglomeraciones, ya que la oferta de alojamiento es de apartamentos o casitas terreras con mucho encanto.

Lajares es un pueblo de paso, ya que está a medio camino entre El Cotillo y Corralejo, digamos que los 3 pueblos más interesantes de la zona norte a nivel turístico, pero cuenta con una gran oferta de ocio. En la calla principal de Lajares encontrarás de todo, tiendas y escuelas de surf, kite, ropa, artesanía,… y restaurantes y bares para todos los gustos, donde desayunar, comer o cenar e incluso disfrutar de música en vivo prácticamente todos los días de la semana (Canela Café, Return Bar,…).

Qué hacer en Lajares?

Visita al Volcán Calderón Hondo
Probablemente uno de los conos volcánicos mejor conservados de Fuerteventura. Subirlo es un placer ya que te permitirá disfrutar de las vistas de todo el norte de la isla, Lanzarote e Isla de Lobos. El tiempo que necesitas es poco más de 1 hora y el camino está perfectamente habilitado para el visitante, no es una marcha complicada ni dura, más bien es recomendable para todo tipo de personas.

FuerteCharter Excursiones | Pueblos: Lajares
Un paseo por el Barranco de los Encantados
Probablemente este es uno de los secretos mejor guardados de Fuerteventura, se trata de un barranco de arena al que accedes saliendo de Lajares dirección El Cotillo, en la rotonda tomas la salida del camino no asfaltado, puedes aparcar el coche y comenzar a caminar. Según te vas adentrando el paisaje es espectacular, formaciones rocosas de lo más originales y una gran cantidad de restos fósiles. Las especiales formas rocosas del Barranco de los Encantados provienen de antiguas acumulaciones de arena situadas bajo el mar, al producirse los grandes descensos en el nivel del mismo, estas aglomeraciones de arena quedaron al descubierto, formando, con el paso del tiempo, este lugar de belleza incomparable. Declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Paleontológica, en el 2008.

©es.enjoyfuerteventura.net
©es.enjoyfuerteventura.net

Los sábados Mercado artesanal Los Lajares
Todos los sábados de 10-14h. distintos artesanos de Fuerteventura organizan un mercado donde podrás encontrar gran variedad de piezas de artesanía. Una visita muy recomendable, ya que precisamente por el mercado el pueblo está muy animado, además la localización es en la misma Plaza del Pueblo y justo al lado hay un parque infantil con lo que si viajas con niños es una parada perfecta.

© Mercado Artesanal Los Lajares
© Mercado Artesanal Los Lajares

Disfrutar de la Jam Session de los miércoles
Si te gusta la música en vivo, todos los miércoles, en un local emblemático del pueblo, El Canela Café, se dan cita músicos y aficionados para montar una de las sesiones más conocidas de Fuerteventura. A eso de las 20:00h ya empiezan a acercarse residentes y turistas a disfrutar de la oferta gastronómica del lugar y sobre las 22:00h. empieza la música. Te sorprenderá ver la gran cantidad de gente de todas las nacionalidades que se asoma por allí.

Oferta gastronómica
A pesar de lo pequeño que es el pueblo sorprende ver que en Lajares no falta de nada en cuanto a restauración se refiere. Tanto para desayunar, comer o cenar hay varias opciones, desde locales típicamente canarios (Los Pinchitos y Los Piratas), restaurantes italianos (Rojo Tomate, Maná Café), franceses (el Goloso), e incluso cuentan con un bar alemán (The Return Bar)…

Lajares es un lugar interesante para hacer una parada y descubrir el estilo de vida de los que habitamos en esta isla, eso sí, si te alojas en Lajares y quieres moverte libremente recomendamos alquilar un coche, estarás prácticamente a la misma distancia de las playas de Corralejo y El Cotillo, las mejores playas de Fuerteventura.

Equipo FuerteCharter

Pueblos qué visitar en Fuerteventura: El Cotillo

En nuestro afán por dar a conocer las maravillas de Fuerteventura seguimos escribiendo sobre aquellos lugares que debes, sin duda, visitar para disfrutar plenamente de la isla. Nuestra sede está en el muelle de Corralejo y nuestro lugar favorito es Isla de Lobos, lugar por el que desarrollamos nuestras excursiones para disfrute de los visitantes, pero existen infinidad de rincones más en esta isla paraíso, uno de ellos es el pueblo pesquero de  El Cotillo.

Se trata del pueblo situado más al norte de la costa oeste. Es un pueblo pesquero y turístico, pero sin aglomeraciones, ya que la oferta para visitantes se centra en alquiler de apartamentos y pequeños aparta hoteles y un solo hotel de reciente construcción. Sus playas paradisíacas para todos los gustos son de las más bonitas de la isla, con paisajes naturales de ensueño y el encanto de un pequeño pueblo pesquero que lo convierten en visita indispensable para el viajero. Además cuenta con una muy buena oferta de restaurantes donde saborear riquísimo pescado fresco del país, pues la fauna marina de la zona es muy abundante.

Puntos de interés:

FARO DEL TOSTÓN. Faro de El Cotillo. Museo de la Pesca Tradicional.
Este bonito faro, situado en un entorno maravilloso, tanto por su paisaje como por la riqueza de las aves que lo frecuenta, alberga actualmente el Museo de la Pesca Tradicional, una muestra representativa de lo que supuso a lo largo de toda la historia la práctica del oficio de pescador en el pueblo de El Cotillo, y en toda la geografía insular.

Excursiones Fuertecharter Fuerteventura | Pueblos: El Cotillo
MUELLE REFUGIO
Este muellito es una escollera natural combinada con un espigón, que sirve de muelle refugio para abrigar a los botes de pesca tradicional y pequeñas embarcaciones deportivas.

MUELLE VIEJO
Se trata de un pequeño pero encantador muelle que cuenta con una pequeña playa de arena negra y callaos, limitada por el muelle y el acantilado y rodeado de una gran variedad de restaurantes y bares donde disfrutar del pescado fresco propio de la zona y unas puestas de son de ensueño.

PLAYA DE LA CONCHA
La playa de La Concha es uno de los rincones más hermosos de la zona, situada al norte del Pueblo se trata de una especie de piscina natural arropada por diques naturales de piedra que protegen la playa del oleaje y formada de blanquísima y finísima arena y aguas cristalinas que invitan al baño. Continuando hacia el Faro del Tostón podrás disfrutar de muchas más calas de este tipo conocidas como los lagos de El Cotillo, pues la naturaleza ha querido que está zona este formada como pequeñas piscinas de mar protegidos por barras de piedra, playas ideales para nadar sin olas y para disfrutar con niños sin peligro alguno.

PLAYA DE PIEDRA PLAYA
Al sur del pueblo, bajo un acantilado y con un increíble paisaje volcánico a sus espaldas nos encontramos esta playa de fina arena de casi 2 km de longitud, la playa más extensa de la zona, en la que durante todo el año se practican los deportes estrella de la isla: windsurf, kitesurf, surf….

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LA TORRE DEL TOSTÓN
La Torre del Tostón es una Fortaleza del siglo XVII construida con piedra a la que se accede a través de una escalera comunicada con la puerta mediante un puente levadizo. En su parte más alta había tres cañones para defender el territorio frente a los ataques de piratas berberiscos, franceses y británicos. Hoy en día es una oficina de información turística.

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HORNOS DE CAL
A lo largo de toda la geografía de la isla abundan los hornos de cal; entre el Muelle Refugio de El Cotillo y el Faro del Tostón encontrarás hasta cuatro de ellos.

El Cotillo es sin duda un lugar que no debes dejar de visitar, puedes pasear por sus calles o senderos para disfrutar del litoral y bañarte en sus limpias aguas, comer en sus restaurantes y disfrutar de un verdadero pueblo pesquero, tranquilo y muy auténtico.

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Historia: La Ampuyenta y sus ilustres personajes

 No todo va a ser navegar a Isla de Lobos desde Corralejo, y visitar ese pedazo del paraíso al norte de Fuerteventura, por el contrario nos encanta que conozcáis todos los rincones de esta maravillosa isla. Uno de esos rincones es la pintoresco aldea de La Ampuyenta, que cuenta con un patrimonio histórico y cultural digno de conocer y visitar para profundizar en el pasado de Fuerteventura.
La Ampuyenta nos ofrece, en un pequeño recorrido a pie, descubrir al pasado y conocer una parte importante de la historia de Fuerteventura. Se trata del complejo histórico-patrimonial de La Ampuyenta, un entorno plenamente recuperado y habilitado para su visita, formado por varios edificios:
—La Casa Museo del Doctor Mena
En esta casa nacía en 1802 Tomás Mena y Mesa, en el seno de una familia muy humilde. Sus padres hicieron grandes esfuerzos económicos para conseguir que estudiará y con la edad de 19 años viaja a la Habana para doctorarse en la Universidad de Medicina con la especialidad de cirugía, gracias a una pequeña fortuna que su hermano, afincado en la Habana, tenía por disponer de un puesto eclesiástico influyente en esa ciudad. Tomás Mesa y Mena, posteriormente, se instala en París y en la Sorbona se Doctora en Medicina Tropical; vuelve a la Habana donde ya disfruta de gran fama como médico y desde allí viaja por los EE.UU. ampliando sus conocimientos. Tanta era su fama que fue nombrado miembro honorario del Claustro de la Universidad de Cádiz en 1846. 
Tras un viaje a Cádiz, vuelve a su Fuerteventura natal donde pasará el resto de su vida, administrando su gran fortuna y dedicado a la investigación. Pero este gran hombre nunca dejó de prestar sus servicios al prójimo, atendía a sus vecinos en su despacho de forma gratuita.
Excursiones Fuertecharter Fuerteventura | Historia: La Ampuyenta
En su herencia dejó al pueblo de Fuerteventura 25.000 pesetas para la construcción de un hospital en el que se atendiera a los más necesitados. Pero, aunque se construyó tal edificio 60 años más tarde de su muerte, “El Hospitalito del Doctor Mena” nunca llegó a funcionar como tal, actualmente es propiedad de la Iglesia y contiene la exposición de las andas de las ermitas de Fuerteventura.
—El Hospital de Caridad de San Conrado y San Gaspar
Se trata del Hospital que mandó construir en su Testamento el Doctor Mena y Mesa, al que quiso poner este nombre para honrar a su hermano el eclesiástico. Es un pintoresco edificio construido en tres pabellones unidos entre sí por corredores. Quiso el doctor que se dedicará a la caridad y se construyera en su pueblo natal, pero como comentábamos anteriormente nunca llegó del todo a dedicarse a tal fin. Actualmente se conoce como el Hospitalito de la Ampuyenta y alberga la exposición de las andas de las ermitas de Fuerteventura, una docena de este tipo de elementos de procesión, además de una exposición fotográfica antigua de las Fiestas de San Pedro de Alcántara. En el exterior, cuenta con un aljibe acondicionado también para su visita.
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—La casa de Fray Andresito
En este inmueble nacía, a comienzos del siglo XIX, Andrés Gracia Acosta, en el seno de una familia humilde de campesinos; trabajó como pastor de cabras pero en su juventud fue influenciado por los franciscanos y cuenta la historia que cuando acababa sus tareas de campo se rodeaba de niños y les enseñaba religión. Tras el fallecimiento de su madre, decide embarcarse en una expedición de emigrantes a América causada por el hambre y la falta de trabajo por las sequías. Primero se instala en Uruguay y más tarde en Chile donde se vinculó a la orden franciscana, llegando a conseguir —por su labor, sus virtudes y caridad— una gran popularidad en el humilde oficio de Limosnero. Muere en Santiago de Chile en enero de 1853.
Actualmente su casa, humilde y sencilla, es Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico y Fray Andresito está en proceso de beatificación. 
—La ermita de San Pedro de Alcántara
A pesar de su pequeño tamaño, esta Ermita es el inmueble religioso más importante de Fuerteventura ya que contiene uno de los más valiosos y singulares conjuntos artísticos de las Islas. Su arquitectura es de gran sencillez, lo que contrasta con la riqueza que contiene, la más importante colección pictórica religiosa de Fuerteventura. Esta ermita se fundó en agosto de 1681 con el patrocinio del santo franciscano San Pedro de Alcántara, canonizado en el año 1669.
Excursiones Fuertecharter Fuerteventura | Historia: La Ampuyenta
En su interior se pueden apreciar distintas pinturas dedicadas, en su mayoría, a San Pedro de Alcántara, además de otros bienes arquitectónicos. La pintura mural de la ermita de Ampuyenta está considerada como una de las más importantes de Canarias, fechada en la segunda mitad del siglo XVIII, supone una obra sin comparación en el Archipiélago, por la calidad de la técnica ilusionista en la que se mezclan pintura, arquitectura y escultura.
Actualmente es también Bien de Interés Cultural bajo la categoría de Monumento y un lugar digno de visitar para apreciar la singularidad de las obras que contiene.
Por estos edificios, por la historia de los personajes ilustres que hemos comentado y gracias a las labores de recuperación y restauración del Cabildo y Gobierno de Canarias en los últimos años, La Ampuyenta constituye una parada obligatoria para aquellos que quieren conocer más de cerca un pasado muy presente en esta aldea, un magnífico recorrido a píe por el complejo histórico-patrimonial de La Ampuyenta, visita de los más recomendable.
Como hemos dicho, no todo serán excursiones a Lobos y días de playa, Fuerteventura tiene, además de todo eso, una interesante historia.
Excursiones Fuertecharter Fuerteventura | Historia: La Ampuyenta
 
Como llegar:
La Ampuyenta se ubica en el municipio de Puerto del Rosario, zona interior, a unos 20 kilómetros de la capital de Fuerteventura, por la carretera FV-20 dirección Antigua.

Fuerteventura: el Alcatraz común en proceso migratorio

Estos días estamos disfrutando en Fuerteventura y en nuestras excursiones a Isla de Lobos desde el muelle de Corralejo de la grata compañía de una de las aves atlánticas de mayor envergadura, el alcatraz común que está en pleno proceso migratorio en busca del calor para pasar el invierno. Vamos a conocerlos más de cerca.

Nombre científico: Morus bassanus
Orden: Pelicaniformes
Familia: Sulidae

El alcatraz común, de gran envergadura, pudiendo alcanzar hasta 2 metros, es un auténtico maestro del buceo capaz de zambullirse en el mar, a modo de proyectil, para atrapar a sus presas (peces de tamaño medio) desde 30-40 metros de distancia y a gran velocidad (hasta 100km/h).
Se distribuye en ambas costas del atlántico norte y pasa la mayor parte de tiempo en el mar sólo acercándose a tierra para anidar en acantilados e islas del norte del Atlántico.

Excursiones Fuertecharter | Alcatraz común en Fuerteventura

Descripción:
Las aves adultas pesan entre 3 y 4 kilos. Tienen alas largas y estrechas, con una envergadura media de 1,80 metros y una altura de 1 metro. Su plumaje es blanco con las puntas de las alas de color oscuro. Tienen el pico puntiagudo y ligeramente curvado.
Los alcatraces jóvenes se distinguen por la coloración grisácea con motas blancas de su plumaje.
Debido a su forma de pescar, zambullidas a gran velocidad al agua, carecen de orificios nasales pero sí tienen agujeros nasales secundarios que pueden cerrar cuando están en el agua; cuentan con unas características escotaduras en las comisuras bocales por donde respiran.
Para amortiguar el impacto en las zambullidas tienen bajo su piel un sistema de sacos neumáticos (sacos de aire bajo la piel del rostro y del pecho que los protege cuando golpean contra el agua) que actúa como un parachoques y su plumaje se coloca de forma muy compacta.
Para soportar las altas temperaturas cuentan con una capa de grasa subcutánea y un plumaje denso y solapado.
Las colonias son muy ruidosas, ya que estas aves emiten un grito característico cuando se acercan aunque son silenciosas en mar abierto. Emiten sonidos guturales de sílabas cortas: ghaghag-ghoghog.

Excursiones Fuertecharter | Alcatraz común en Fuerteventura
Un alcatraz acompañándonos en nuestras excursiones desde Corralejo a Isla de Lobos

Reproducción
En verano los alcatraces nidifican en las costas del Atlántico Norte (situadas principalmente en las islas Británicas y Escandinavia). Se reúnen en nutridas colonias de hasta 20 mil parejas donde fabrican sus nidos, muy juntos entre si, con algas y plantas marinas.
Es cuando ya tienen unos 4 años cuando empiezan a reproducirse poniendo un solo huevo blanco-azulado que incubarán durante unos 45 días. Ambos progenitores incuban el huevo alternándose en periodos de 24 horas y relevándose con una ceremonia muy peculiar, una ceremonia de saludo entre los padres.
Los pollos nacidos son alimentados por sus padres durante unas 12 semanas, nacen desnudos y de color oscuro, y con el paso de los días va naciendo su pluma blanca y van dejando de necesitar el calor paterno. Estos polluelos abandonan el nido y se lanzan al mar sin estar totalmente preparados para volar pero con una buena capa de grasa (1 kilo más que sus progenitores) que les proporciona el calor que necesitan mientras permanecen flotando unos 10 días hasta que por fin empiezan a realizar sus primeros vuelos y a pescar.
Tienen una conducta agresiva en el nido, aunque las luchas tienen lugar solo entre aves del mismo sexo;  una hembra solo defiende el nido ante otra hembra, si una hembra se acerca al nido de otro macho este la agarra del cuello y la expulsa. La luchas entre machos que ocupan un nido por primera vez pueden llegar a ser bastante intensas. Las luchas son precedidas por gestos de amenaza y los machos muestran a sus vecinos la propiedad de un nido gesticulando con la cabeza y el pico dirigido hacia abajo y las alas erguidas.
Los machos son los que ocupan un lugar para la cría e intentan atraer a una hembra soltera, de unos 4 o 5 años, que sobrevuelan las colonias varias veces antes de posarse y mostrar al macho, con el cuello estirado, que le permite ser cortejada; los machos las responden sacudiendo la cabeza con las alas cerradas.
Aunque las parejas se separan tras las cría se vuelven a juntar el siguiente año, son monógamas, duran o toda la vida o muchos años.

Cuando llega el invierno, al acabar el periodo reproductor, se desplazan al sur, emprenden la migración postnupcial que les llevará hasta el golfo de Guinea, es en esta época que pasan por Fuerteventura deleitándonos con su grandeza. En España resulta una especie habitual durante los pasos migratorios aunque no nidifica.

Actualmente el alcatraz común esta catalogado como “especie bajo preocupación menor”, por considerar que tiene un área de distribución muy amplia y que el número de individuos es suficientemente amplio y la tendencia demográfica parece aumentar.

Permanezcan atentos en esta época pues pueden tener la suerte de cruzarse con algún ejemplar y de disfrutar de su peculiar forma de pescar, un auténtico espectáculo, nosotros seguimos disfrutando estos días de su compañía en nuestras excursiones diarias en Fuerteventura.

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Historia: La Casa de los Coroneles, poder y esplendor en la Oliva

Uno de los edificios más interesantes y emblemáticos de Fuerteventura, de gran significado histórico tanto para la isla majorera como para el Archipiélago Canario, es la Casa de los Coroneles; una construcción señorial, situada en el malpaís de la Arena, a las afueras de La Oliva, que resalta tanto por la historia que representa como por su arquitectura.

Se trata de un edificio cívico-militar, que comenzó a construirse en la segunda mitad del siglo XVII bajo las órdenes de la familia Sánchez-Dumpiérrez, y que sorprende por su gran dimensión, que contrasta con el paisaje desértico y llano en el que está ubicado. La familia Sánchez-Dumpiérrez ejerció el cargo de Coronel de Milicias Provinciales reiteradamente —convirtiéndolo en vitalicio y hereditario— y llegó a crear una aristocracia militar sumamente poderosa que dominaría la Isla a finales del siglo XVIII.

¿Por qué adquiere tanto poder la figura del Coronel frente a la de los señores?
Una vez que Fuerteventura forma parte de la Corona de Castilla, se establece el sistema de señoríos, siendo la familia Arias de Saavedra la que ostentaba el título de Señores de Fuerteventura. La Corona es consciente de que cada vez posee menos capacidad de gobernar sus territorios, ya que están en manos de señores que gobiernan a su antojo, y decide crear un regimiento militar a las órdenes de un Coronel que vaya haciéndose con el mando de la Isla. En 1708 se crea el Regimiento de Milicias y su coronel asume el cargo y los deberes de Gobernador de Armas; la misión de este cargo será la de restar poder a los señores de la Isla: primero les arrebatan el poder militar y, con el paso de los años, el coronelato se convierte en el verdadero terrateniente, gobernando toda la isla desde su casa-fortaleza: La Casa de los Coroneles. Los señores de Fuerteventura residían en Betancuria, pero los Coroneles deciden asentarse en la Oliva, con lo que comienza a perder importancia Betancuria y empieza el crecimiento político, económico y social de la Oliva, llegando a vivir por aquella época su mayor esplendor.

La Oliva se convierte así en la urbe más importante de Fuerteventura; el Coronel manda construir la Iglesia de la Oliva (la más grande de la Isla), y crea a su alrededor un importante mercado; incluso, el primer coronel compró la imagen de la virgen de la Candelaria, restando así importancia a la imagen de la virgen de Betancuria. Llegaron a convertirse en la familia más rica de las Islas Canarias. Fue tal el poder que adquirió el coronelato que comenzaron a vivir como auténticos señores –se sabe que hubo un refinamiento artístico y social esplendoroso–; entre las nóminas que se encontraron de la Casa había, incluso, una pianista traída de Francia, lo que hace gala del refinamiento y la sensibilidad artística que tenían. Muchos pintores de gran importancia pasaron por esta casa y plasmaron retratos de los Coroneles de la Oliva.

Excursiones Fuertecharter | Historia: Casa de los Coroneles de La Oliva

El conjunto arquitectónico de La Casa de los Coroneles es una clara representación de este “poder” que ostentó la familia. Se trata de una edificación inspirada en las casas rústicas de la nobleza canaria (como las que se construían en aquella época en la Laguna de Tenerife), pero mejorada. Estaba formada por varias zonas o edificios que tenían cada uno su función: la plaza de armas, el aljibe, las caballerizas, la explanada de actos, el rededor agrícola… En todo este conjunto se encontraba la casa del médico, la farmacia, la zona del administrador de la finca, la carpintería, la herrería…; y en la zona central, como un castillo poderoso, el edifico donde residía el coronel y su familia. El coronelato adquiere su mayor esplendor en el XVIII pero, ya a lo largo del siglo XIX, las nuevas coyunturas económicas, políticas y sociales llevan al lento deterioro del poder militar en Fuerteventura. Poblaciones como Puerto Cabras y Antigua van adquiriendo importancia como núcleos poblacionales. Los Coroneles perderán el poder político-militar, no así el económico, que mantendrán aún después de la desaparición del cargo.

Actualmente la Casa de lo Coroneles es un museo que deja entrever el poder que algún día existió en Fuerteventura.

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Excursiones Fuertecharter | Historia: Casa de los Coroneles de La Oliva
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