Excursión descrita desde el punto de vista de una clienta…. que nunca pescó en su vida!
Me encanta ir a Fuerteventura de vacaciones para desconectar de la ciudad y conectar con la naturaleza. Esta isla ofrece muchísimas atracciones tanto en la tierra como en el mar, que no te dará tiempo para disfrutar de todo en unas solas vacaciones. Fuertecharter es una empresa que elijo cada vez que vengo a Fuerteventura y siempre me sorprenden positivamente, cualquier excursión que escojo.
Ya hice el viaje en catamarán, ya hice la excursión de avistamiento de cetáceos.
-“Qué más tenéis en vuestra oferta?”
-“ Mañana tenemos un sitio para la excursión Combo Pesca Family”
Al principio no estuve muy convencida, porque me pareció algo muy aburrido, para gente que prefiere estar tranquila..
-“ Es todo lo contrario” me convencía la chica en la oficina de ventas de excursiones.
Vale, vamos a probarlo!
Salimos un miércoles por la mañana a primera hora, El mar estaba tan calmo que parecía una balsa de aceite. El sol acababa de salir, contemplamos una luz preciosa.
Los chicos de tripulación nos explicaron la excursión: iremos a pescar a varios sitios, después llegaremos al fondeo de Lobos para hacer otras actividades náuticas como sup, snorkel,kayak, mientras nuestro capitán nos preparará el almuerzo a base de lo que pescamos!
“¿Cómo? Y si no pesco nada? ¡Si es la primera vez que voy a pescar! No tengo ni idea de cómo se hace.”
“ Tranquila, el mar está lleno de peces! Ya verás que picarán muchos peces, y una vez alcancemos la cantidad suficiente para la comida, empezaremos a soltarlos.”
Se tiró el ancla en el medio del mar, entre Lanzarote y Fuerteventura.
-“ Vamos a probar aquí”. Los chicos repartieron las cañas de pescar, y ayudaron a poner la carnada en cada uno de los anzuelos.
Y nada… a esperar… pasaron unos minutos. Nada. “Tenía razón” pensé. Debería haber repetido la excursión de Catamarán o el Combo Cetáceos..
Pero no! Pronto cada uno (menos yo) empezaba a sacar unos peces… de momento no tan grandes, pero por lo menos ya íbamos a comer algo!
Los chicos empezaron a sacar cada vez una especie más grande! Y diferente!
“Esta es una Sama!,”, “Este es una Cabrilla! ¡Este es un Sargo!”
“¡Qué emoción!” Pero yo nada. ¡Todos menos yo ya tenían una cantidad de peces!¡ Hasta un niño de 8 años que venía con nosotros!
El capitán tenía un gran conocimiento de las especies de peces que habitan estos mares. Sabía el nombre de cada pez que sacamos.
Luego nos movimos unos metros más lejos a unas aguas un poco más profundas y ahí ya sacabamos un pez cada unos cuantos minutos!
De repente sentí un tirón en la caña, una ola de emoción! ¡Por fin parecía que picó algo!
“¡Picó algo!” Grité al capitán para que me ayudara a sacarlo.
El capitán vino e hizo unos movimientos con la caña.
Me dijo – “ No, esto seguramente es una roca. Vamos a desenganchar el anzuelo. “ – Hizo unos movimientos bruscos, y al final dice :
– “Tira. Parece que picó algo.”
Moví el carrete rápidamente, recogiendo 25 m de hilo. Al final vi un pez enorme! Un pejeperro de 3.5kg! ¡Wow! ¡Increíble!. Tan feliz como una niña, posé para las fotos con mi presa que encima son gratuitas y pude descargarlas el día después en la página web de Fuertecharter.
Ya me quedé tranquila que no me iba a quedar con hambre.
Cómo ya habíamos pescado unos cuantos kilos, el capitán nos explicó la importancia de practicar una pesca sostenible evitando la sobrepesca, así que empezamos a liberar los últimos peces que ya nos hacían falta… una magnífica muy emocionante que incluso nos hizo reflexionar sobre la importancia de proteger la naturaleza y sus ecosistemas. Después de un rato recogimos todas las cañas, y nos dirigimos al maravilloso fondeo de Lobos, frente de Playa de la Concha, para disfrutar de todas las actividades acuáticas que tanto me habían gustado durante las otras excursiones: snorkelling, sup y kayak.
Mientras el capitán nos preparaba el plato de pescado frito.
El almuerzo estaba increíble, los pescados riquísimos y acompañados con el plato típico de la cocina canaria: unas deliciosas papas arrugadas y mojo picón. Además fue muy emocionante, ¡ todo venía de nuestra pesca! Sin duda ninguna, para todos los participantes fue el pescado más fresco que comimos en nuestras vidas!
Después de unas copas de vino y unas charlas con los otros clientes, ya llegó el fin de la excursión!
Lo pasé genial y seguramente repetiré en el futuro! Gracias a Fuertecharter por esa excursión y por compartir mi experiencia en su blog!