DÍA 4: último día
A estas alturas de tu viaje a Fuerteventura seguro que ya estás completamente enamorado/a de la isla. Para el cuarto y último día de tour, proponemos un viaje hasta la península de Jandía, en el sur de Fuerteventura.
Y como en la jornada de ayer ya conocisteis la parte central de la isla, os proponemos bajar por la carretera FV-1, para que podáis descubrir todos los encantos de la costa este, con vistas al mar.
Al salir de Corralejo atravesaréis el Parque Natural de las Dunas, que ya visitasteis el primer día. Los tonos dorados de la arena de las dunas, a la derecha, y las aguas turquesas y cristalinas, a la izquierda, marcarán un paisaje excepcional en estos primeros kilómetros de la jornada.
En esta dirección atravesaréis Puerto del Rosario, capital de la isla desde 1860, y si seguís dirección al sur, por la FV-2, llegaréis hasta Gran Tarajal y de allí a Costa Calma, donde podréis disfrutar de las paradisíacas playas de Sotavento que recogen una de las pruebas del Campeonato Mundial de Windsurf y Kitesurf en los meses de julio-agosto, en la impresionante Playa de La Barca, característica por una barrera de arena que forma una gran laguna ideal para la práctica de los deportes de agua y viento.
Costa Calma en una localidad situada en el Istmo de La Pared (parte más estrecha de la isla con unos 5kms entre la costa este y la oeste). En esta zona se localiza la Pared de Jandía, una construcción prehispánica de piedra seca (0,8m de altura y 0,5m de grosor) de la que solo se conservan algunos tramos. Existen diferentes hipótesis que hablan sobre la funcionalidad de esta pared, una de ellas afirma que serviría de separación, en la época prehispánica, entre los dos reinos de la isla: Maxorata (al norte, bajo el mandato de Guise) y Jandía (al sur, bajo el mandato de Ayose); aunque hay otras teorías que tiran abajo esta hipótesis, al situar la separación entre los dos reinos más al norte.
Continuando por la FV-2 se llega hasta la localidad de Morro Jable y en este punto termina la carretera y, para los más ventureros, comienza un camino de tierra (en buen estado), que nos conduce hasta el Puerto de la Cruz (punta final de la isla de Fuerteventura), con su característico asentamiento de caravanas y su precioso faro donde se dan cita las olas del este y del oeste, rompiendo en la punta en forma de Y.
Toda la zona recorrida por el camino de tierra (Reserva Natural Protegida), está repleta de playas de aguas tranquilas (en la costa este), donde destaca la famosa Playa de Juan Gómez por su belleza paradisíaca, o las playas que hay pasado el faro, como la playa de Los Ojos, cuya foto podéis ver en la portada de este post.
Justo en la costa opuesta, en el oeste, encontramos la kilométrica y salvaje playa de Cofete, todo un choque para los sentidos. El camino de tierra sube por un sendero de curvas que al llegar a la cima nos descubre un paisaje que quita el aliento: se divisa la extensa playa de Cofete desde lo alto del acantilado; una playa tan larga que la vista no alcanza a divisar el final.
En la ladera de la montaña que baja hasta la playa, como un testigo del paso del tiempo, se levanta la enigmática y seductora Villa Winter, una casa en forma de castillo con torreón, perteneciente al ingeniero alemán Gustav Winter, que se instaló en la península de Jandía allá por los años 30, y entorno al que corren diferentes leyendas, algunas que le relacionan con el régimen hitleriano, aunque existen certificados que aseguran que Gustav Winter no hizo el servicio militar en Alemania ni existe la más mínima sospecha de colaboración con los nazis.
En el poblado de Cofete hay un pequeño museo que documenta fotográficamente parte de la historia de esta misteriosa Villa, y los más atrevidos pueden probar a llamar a los portones de la casa y quizás puedan entrar a descubrir las estancias de tan desconocido castillo.
Y después de tanto recorrido e historietas, es la hora de reemprender el regreso al norte. Os han quedado muchos tesoros por descubrir, como subir al pico de la zarza, que os descubre la playa de Cofete desde una altura de 800m, recorrer el barranco de Pecenescal, donde a través de una inmensa lengua de arena se llega hasta unos acantilados blancos que acaban en el mar, descubrir la playa de la Pared, la Playa de Garcey, donde quedó varado el gran buque de crucero Amercan Star…, y miles de rincones secretos que se van descubriendo en la isla a base de visitarla una y otra vez.
Esperamos que este tour de 4 días haya servido para despertaros el amor por este paisaje desértico y que volváis a visitarnos hasta conocer Fuerteventura como la palma de vuestra mano.
El Equipo de Fuertecharter.