Son ya bastantes las excursiones que hacemos al vecino islote de Lobos, en nuestro catamarán de Fuertecharter, y contamos con la espectacular compañía del Coryphaena hippurus, conocido en Fuerteventura como Dorado.
En otras partes se conoce como gran corifena, lampuga o llampúa, dorado-delfín, lirio, perico, pez limón o, en inglés, mahi-mahi.
El Dorado es un pez óseo de la familia de los corifénidos, que se distribuyen por todo el planeta, en aguas tropicales o subtropicales.
Hábitat
Viven en la superficie marina, entre los 5 y 10 metros de profundidad, y realizan grandes migraciones a lo largo de su vida. Habitan en cardúmenes en alta mar, aunque a veces también se les encuentra cerca de la costa, para reproducirse.
Ya hay testimonio de la pesca que realizaba el hombre de esta especie, desde 2600 años aC, como puede verse en este mural de la civilización Minoica de Creta.
Es muy común verles por las Islas Canarias en las épocas de verano y otoño, por eso en esta época del año es un compañero excepcional de nuestras excursiones.
Morfología
Esta especie se caracteriza por su tamaño y por el aspecto tan colorido que presenta.
El tamaño normal es de 100cm, aunque se han llegado a registrar ejemplares de hasta 200cm, con pesos de 50kgs.
También se caracterizan por no presentar espinas en la aleta anal ni en la dorsal, donde tienen radios blandos. La aleta dorsal va desde la región cervical hasta la cola, y la anal es más corta, yendo desde la mitad del cuerpo hasta la cola. La aleta caudal es muy horquillada, y está unida al resto del cuerpo por un pedúnculo, que le permite nadar muy velozmente.
Es una especie hecha para la velocidad, con cuerpo muy alargado y comprimido lateralmente. Al tacto son muy suaves, ya que presentan escamas realmente pequeñas.
Tienen dientes pequeños, fuertes y ovales, en una boca grande, donde la primera serie está curvada hacia atrás.
Los machos presentan un bulto prominente en la frente, por lo que también se les ha llamado cornudas.
Pero si hay algo que los hace realmente espectaculares a la vista es el colorido que presentan, clasificándose como los peces más coloridos del atlántico: tienen reflejos dorados en los laterales, lo que les da el nombre, azul y verde metalizado por la parte de arriba y por los lados, y la parte inferior es amarillenta o blanca.
Presentan un colorido muy vivo cuando está recién sacado del agua, que parece estar encendido, de ahí el nombre de lampuga, que vendría a ser antorcha. Sin embargo este color llamativo desaparece al poco rato de ser sacados del agua, cuando toman un tono gris que nada tiene que ver con sus colores en vida.
Reproducción
Esta especie alcanza la madurez sexual entre los 4 y los 5 meses, y no son muy longevos, ya que suelen morir a los 6 años.
No se sabe mucho sobre sus hábitos de reproducción, aunque se presume que se aparean varias veces al año, sobre todo en primavera. Los huevos son pelágicos, y los jóvenes permanecen en la zona litoral hasta que alcanzan un tamaño determinado.
Alimentación
Se alimentan de gran variedad de peces pequeños, calamares, crustáceos y zooplancton. Jureles, caballas, anchoas y sardinas son los principales pilares de su dieta, aunque les apasionan los peces voladores, a los que persiguen casi hasta la extenuación.
Pesca
Esta especie es bastante codiciada entre los pescadores deportivos, y desde hace tiempo está adquiriendo valor también a efectos comerciales, siendo habitual a veces en mercados y pescaderías.
Es una especie que en la época juvenil es considerada como pescado azul o graso, sin embargo los individuos adultos son considerados pescado blanco o magro.
Si quieres conocer a esta asombrosa especie en primera persona, te aconsejamos venir a una de nuestras excursiones en esta época del año.
El Equipo de Fuertecharter