Extendidas en más de 8kms por la costa este de Fuerteventura, encontramos las paradisíacas playas que reciben el nombre de Grandes Playas de Corralejo.

Forman parte del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, desde el 19 de diciembre de 1994, y comparten con este parque la arena dorada de las dunas, de formación totalmente orgánica, que se han ido construyendo por la acumulación de restos de conchas de millones de moluscos y otros organismos marinos con esqueleto externo, depositados por el mar y amontonados por las corrientes eólicas.

A lo largo de estos 8kms se extienden diferentes playas, todas con un color turquesa en las aguas que nos remite directamente al paraíso, algunas formadas por grandes extensiones de arena y otras conformando pequeñas calas semirocosas: todas una maravilla de la naturaleza.

Desde el norte (la parte más cercana a Corralejo), la primera que encontramos es la playa de Punta Prieta, La Barreta y El Bajo Negro. Estas playas son muy extensas y suelen ser las más visitadas por los turistas, ya que también son las más equipadas con servicios para el visitante, como pasarelas, chiringuitos, hamacas y sombrillas; a pesar de eso, nunca se ven muy masificadas.

A medida que nos vamos desplazando hacia el sur encontramos la playa de Los Matos, El Dormidero y El Moro. Son playas más recogidas que las anteriores, y con más presencia de rocas, pero la belleza es comparable a las que acabamos de mencionar. Estos nombres son los antiguos, otorgados generalmente por los pescadores de la zona. En la actualidad, estos nombres han ido cambiando, sobre todo entre la comunidad surfista, que ha puesto nombres a las playas en función de las olas que en ellas se encuentran.

Estas playas, además de ser un lugar ideal par tomar baños de sol, son ideales para la práctica de deportes acuáticos. Las más cercanas a Corralejo disponen de vientos constantes casi todo el año, por lo que son el spot perfecto para la práctica de kitesurf, sobre todo en la playa de La Barreta, conocdida por los deportistas como Playa de Blag Beach.

A medida que se va bajando hacia el sur, la costa nos regala buenos spots para la práctica de surf, mejor en la época estival.

Unos grandes aliados en esta costa son los “Corralitos”, construcciones de piedra circulares que sirven para resguardarse del viento, y que pueden salvar tu día de playa en aquellos momentos en que el viento sopla fuerte.

El aparcamiento en estas playas se realiza en el lateral de la misma carretera (FV-1) y es una zona por la que recomendamos circular con precaución, ya que el continuo aparcar y desaparcar de coches puede provocar atascos en el tráfico. Hay zonas debidamente adecuadas para aparcar, y está prohibido hacerlo en la zona de las dunas, donde además no te aconsejamos meterte, pues es probable que tu coche se quede atrapado en la arena.

Grandes Playas de Corralejo han sido clasificadas como las segundas mejores playas de Fuerteventura, después de Cofete, y son un paraíso para los que gustan de playas nudistas.

El pasado mes de mayo obtuvieron el certificado de la Bandera Azul por vigésimo año consecutivo, galardón otorgado por la Fundación Europea de Educación Ambiental, acreditando así la calidad de las aguas de baño, la información y educación ambiental de la zona, la gestión ambiental, la seguridad, y los servicios e instalaciones.

A estas playas se puede llegar en coche o bien en las líneas 6 y 7 de guagua.

El equipo de FuerteCharte

En nuestros artículos casi siempre hablamos del vecino Islote de Lobos, como principal destino de nuestras excursiones en barco desde Corralejo, pero hoy os vamos a contar un poquito sobre las paradisíacas Playas de Papagayo, en la isla de Lanzarote, destino que también visitamos a menudo con nuestra excursión privada CP8.

Las Playas de Papagayo son cinco calas, que se extienden aproximadamente unos dos kilómetros, situadas al sur de Lanzarote y pertenecientes a la localidad de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza.

Estas calas son el diamante más preciado de la isla vecina, por su espectacular arena dorada y por sus aguas tranquilas y de color turquesa, que hacen de este rincón uno de los paraísos más seductores de las Islas Canarias, donde darse un baño es casi una obligación.

Las cinco calas se encuentran situadas en lo que se conoce como Monumento Natural de Los Ajaches —declarado como tal en junio de 1987, y declarado también zona de especial protección para las aves (ZEPA), en 1979, y zona de sensibilidad ecológica, en 1990— , un macizo volcánico de gran relevancia estética, paisajística y geológica, donde se han encontrados restos paleontológicos con fósiles del Plioceno inferior.

Cada una de ellas recibe un nombre diferente, y todas son muy recomendables para visitar. Playa Mujeres, Playa del Pozo, Playa de Papagayo, Caleta del Congrio y Puerto Muelas, siendo la Playa de Papagayo en la que solemos fondear con nuestras excursiones en barco desde la isla de Fuerteventura.

Dentro de cada una de estas cinco calas existen peñones de baja altitud que crean a su vez pequeñas calitas resguardadas, que le confieren un carácter más tranquilo y privado a sus visitantes.

Su proximidad con la localidad turística de Playa Blanca, a tan solo 5 minutos en coche, hacen de estas playas un lugar ideal para relajarse, no muy alejado del centro turístico, pero lo suficientemente lejos como para desconectar del bullicio, sobre todo en invierno, estación en la que a veces es difícil cruzarse con más visitantes en estas playas, que se tornan paraísos de belleza inigualable y además casi para un disfrute exclusivo. En verano suelen estar más frecuentadas, pero su gran amplitud hace que no se vean abarrotadas, como otras playas de núcleos turísticos.

En estas playas las condiciones climatológicas son de calidad extrema. Al estar reparadas del viento por la orientación que presentan, son playas de buena temperatura, con aguas cristalinas y sin prácticamente olas, típicas de un paisaje caribeño. Las vistas al islote de Lobos y a nuestra querida isla de Fuerteventura, hacen que al estar tumbado bajo el sol puedas disfrutar de una obra de arte digna de cualquiera de los mejores museos del mundo.

Estas buenas condiciones transforman estas playas en el lugar ideal para que los niños puedan esparcirse sin ningún tipo de peligro, para practicar deportes como palas o pesca, para leer gracias al apacible silencio y para dar largos y saludables paseos por la arena dorada.

Os recomendamos encarecidamente que visitéis este pedazo de paraíso, si es que aún no lo habéis hecho.

El equipo de FuerteCharter