La Zona Marina de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura posee una gran riqueza, tanto en especies como en ecosistemas marinos. Desde los charcos intermareales hasta los veriles, pasando por las praderas de algas pardas, los blanquizales, los arenales o los sebadales —esos oasis de vida de los fondos arenosos—, todos ellos forman parte del patrimonio natural de nuestra querida isla majorera. En FuerteCharter os ofrecemos excursiones desde Corralejo, en las que iremos atravesando algunos de estos ecosistemas marinos.
Charcos intermareales
A pocos metros de nosotros, en las rasas rocosas de Fuerteventura, encontramos estas pequeñas muestras de biodiversidad marina. El ritmo de las mareas y el oleaje las emerge y sumerge continuamente, por lo que muchas de las especies que viven aquí están especialmente adaptadas a los cambios que se producen en su entorno.
En la parte emergida de esas rasas rocosas encontramos la otra cara de un ecosistema fascinante, donde los zarapitos y otras aves costeras como vuelvepiedras, chorlitejos o correlimos recorren la costa en busca de alimento. Lapas, burgados, cangrejos y otros invertebrados son la cara visible de este ecosistema, junto con las algas que quedan expuestas cuando se retira la marea y que tapizan las rocas del intermareal.
Praderas de algas pardas
A lo largo del litoral de Fuerteventura y principalmente sobre los fondos rocosos, podemos encontrar praderas de algas pardas que juegan un papel determinante como principal fuente de producción de alimento para la fauna marina.
Blanquizales
Los blanquizales son los fondos rocosos de aspecto blanquecino, dominados casi exclusivamente por la presencia de erizos, en particular el conocido como erizo de púas largas o eriza “Diadema africanum” (antes “Diadema antillarum”). Estos herbívoros se alimentan de la cobertura vegetal de las rocas, dejándolas desprovistas de vegetación y favoreciendo la aparición de estos particulares ecosistemas. En nuestras excursiones desde Corralejo hasta Lobos atravesamos lo que se conoce como el Bajón del Río, una importante zona de blanquizales, con formaciones geológicas rocosas en forma de “seta”, desprovistas totalmente de algas, que se elevan sobre un fondo arenoso a unos 14 metros.
Arenales
Aunque en apariencia los fondos arenosos de nuestro litoral pueden parecer desiertos, una mirada más atenta nos descubre que muchos organismos viven enterrados o sobre la arena. Arañas, conos, estrellas, tapaculos, peces lagarto, cangrejos… En áreas sometidas a las corrientes y donde el sedimento es más estable aparecen las anguilas jardineras. La variedad de especies que podemos encontrar en este ecosistema es sorprendente. En nuestras excursiones desde Corralejo es otro de los ecosistemas marinos que encontramos.
Sebadales
Estas praderas de fanerógamas constituyen uno de los ecosistemas marinos más importantes, debido a su alta capacidad para producir alimento, así como por servir de criadero de muchas especies de peces e invertebrados. Estos oasis de vida de los fondos arenosos son indicadores de la buena calidad ambiental del ecosistema litoral y tienen un alto valor ecológico que debemos preservar. Además, cumplen otras importantes funciones, como la mejora de la calidad del agua o la protección frente a la erosión costera. En nuestras excursiones desde Corralejo hasta Lobos atravesamos lo que se conoce como los Sebadales de Corralejo, declarada Zona de Especial Conservación (ZEC) por su importancia ecológica y por ser un hábitat de interés para el delfín mular “Tursiops truncatus” y la tortuga boba “Caretta caretta”.
Veriles
Los acantilados submarinos son un punto de encuentro entre algunas especies más propias del mar abierto y otras especies que viven cerca de la línea de costa. Bicudas, medregales y peces trompeta tienen aquí sus cotos de caza. En las grietas y cuevas de las rocas hallan cobijo morenas, catalufas y otras especies de ambientes oscuros.
El Equipo de FuerteCharter