Son varios los monumentos naturales de Fuerteventura, —la Isla de Lobos es uno de ellos, por eso disfrutamos llevando a turistas en nuestras excursiones diarias a tal paraje—, uno de ellos y que consideramos un lugar donde la memoria y la magia encuentran refugio es la Montaña de Tindaya, para los antiguos pobladores de la isla (los mahos) se trata de una Montaña Sagrada, uno de los monumentos naturales más importantes del archipiélago canario.
Situada a 4 km de la costa, en el barrando de Esquinzo, en el pueblo de Tindaya (municipio de La Oliva), esta montaña, de 400m de altura sobre el nivel del mar, es un espectacular pitón de traquita que la erosión, con el paso del tiempo, ha dejado a la vista al desgastar el volcán que la envolvió y saco al exterior. La traquita es una roca volcánica resistente y áspera que antiguamente se empleaba en la confección de piedras de molino y que actualmente es una piedra ornamental muy valorada en la construcción y que pulida recuerda al mármol. Geomorfológicamente su estudio es imprescindible para conocer la formación del archipiélago canario.
Tindaya posee valores culturales, históricos y ecológicos muy importantes. Conocida popularmente como la montaña de las Brujas, contiene casi 300 grabados podomorfos (grabados rupestres en forma de pie) que la convierten en una de las mayores estaciones de grabados del planeta similares a los encontrados en el Norte de África.
Los podomorfos de la montaña de Tindaya
Estos grabados rupestres, en forma de pie, fueron realizados por diferentes manos y en diferentes momentos, pues los hay de varios tipos, en cuanto a tamaño, ejecución y distribución. Se reparten por más de medio centenar de paneles agrupados en su tramo superior y casi una treintena de figuras sueltas, desaparecidas en la actualidad. No se sabe demasiado sobre estos podomorfos, todos orientados hacia la puesta de sol, hacia poniente, algunos creen que esto se debe a que desde la cima de esta montaña, en días claros, se puede observar el Teide, montaña que los antiguos habitantes consideraban la residencia de Satanás y podría ser que hacia ella orientaran sus rituales. Aunque hay otras teorías que tienen más fuerza y que relacionan estos grabados con fenómenos astrológicos y los solsticios de verano e invierno. Otras teorías hablan de ritos nupciales,… Lo que es innegable es que esta montaña era un lugar de rituales para los antiguos y por ello montaña sagrada.
Poblados aborígenes
En la base de esta montaña se han encontrado 3 poblados permanentes con restos aborígenes, aún pendientes de investigación, restos de cabañas u hogares, conchas pulidas y cerámica cuidadosamente trabajada, que parece pertenecer más a rituales que a uso doméstico. La historia oral de Tindaya cuenta que en ella se celebraban juegos, bailes y rituales mágico-religiosos vinculados a las estrellas y fuerzas sobrenaturales.
Refuigo de especies vegetales y animales
La montaña sagrada de Tindaya es, además, refugio de especies endémicas, muchas exclusivas de Fuerteventura y algunas en peligro de extinción. Destacamos la Chumberilla de Lobo o Cernúa (Caralluma Burchardii). También sirve de refugio para animales, muchos de ellos especies en claro retroceso, catalogadas de raras y poco frecuentes actualmente, como es el caso de la Tarabilla Canaria y el Camachuelo Trompetero.
Paraje Natural de Interés Nacional
Por todos estos valores, este espacio fue declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias como Paraje Natural de Interés Nacional de Montaña Tindaya y reclasificado por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias como monumento natural.
Uno de los más hermosos monumentos vivos del Archipiélago Canario
Tindaya es cultura, historia, magia y naturaleza, es un monumento natural digno de respeto e investigación para aclarar el pasado de esta tierra, de los antiguos pobladores de este rincón de la macaronesia que, como nosotros, sentían el magnetismo que la convierten en la montaña de las Brujas, uno de los más hermosos monumentos vivos del Archipiélago Canario.
La subida a esta montaña está actualmente prohibida pero se puede pasear por sus alrededores para sentir la majestuosidad, visible también desde distintas zonas del norte de Fuerteventura y reconocible por lo especial de su material, diferente al resto de montañas o volcanes de la isla.
Son ya varias las recomendaciones de lugares imprescindibles a visitar y descubrir en esta isla, nuestro favorito siempre la vuelta a la Isla de Lobos con una de nuestras excursiones diarias desde Corralejo, tan recomendable, que somos número uno en TripAdvisor, ¿te lo vas a perder?
Equipo FuerteCharter